La Legislatura mexiquense pidió al gobernador Alfredo del Mazo reencausar el presupuesto estatal para que se destinen 46 millones de pesos a la construcción y mantenimiento de presas de gavión en la zona de la Sierra de Guadalupe para reducir, durante la temporada de lluvias que se avecina, riesgos de inundaciones que puedan cobrar vidas humanas y provoquen graves afectaciones al patrimonio de los habitantes de esa región.
El punto de acuerdo aprobado por unanimidad e impulsado por los morenistas Marisol Mercado y Max Correa plantea que el mandatario instruya a los titulares de las secretarías General de Gobierno, Finanzas, Medio Ambiente, Desarrollo Urbano y Protección Civil para que realicen los ajustes y, de ser necesario, conjunten recursos con los municipios de Tlanepantla, Coacalco, Tultitlán y Ecatepec.
Correa Hernández consideró que los 320 mil millones de pesos del presupuesto estatal de este año son suficientes para realizar las adecuaciones, y ejemplificó que de los 159 millones de pesos asignados para Comunicación Social podría tomarse un monto, tomando en cuenta que el gasto publicitario no es de primera necesidad; se trata, dijo, de voluntad política.
El legislador recordó que durante la temporada de lluvias del 2021 se presentaron precipitaciones pluviales en rangos históricos y atípicos, causando inundaciones en los municipios que confluyen con la Sierra de Guadalupe, aguas “broncas” que corrieron por las avenidas en gran volumen, a gran velocidad y con mucha fuerza, provocando muertes, personas heridas, y cuantiosos daños materiales.
El Servicio Meteorológico Nacional, destacó, también proyecta lluvias atípicas para la temporada 2022, lo que obliga a las autoridades a tomar previsiones para prevenir inundaciones y deslaves.
El además presidente de la Comisión de Asuntos Metropolitanos indicó que las lluvias de agosto y septiembre de 2021 colapsaron varias represas de gavión ubicadas en las cañadas de la Sierra de Guadalupe, se reventaron en al menos 27 sitios de Ecatepec, y en Tlalnepantla no existen estos sistemas para contener el agua que desciende a la zona urbana.
Ese, dijo, “fue uno de los factores que motivó el desprendimiento de rocas que provocó la tragedia del cerro del Chiquihuite en septiembre del año pasado”.
Expuso que luego de la tragedia hídrica, la Coordinación General de Conservación Ecológica realizó estudios de diagnóstico para conocer el estado físico y funcional del sistema de presas de gavión y de mampostería del Parque Estatal Sierra de Guadalupe, y encontró que de las 150 presas existentes en las nueve Microcuencas localizadas en los cuatro municipios involucrados, 104 están en condiciones funcionales, siete colapsaron y 39 han concluido su vida útil.
El documento advierte que se deben construir 96 presas, con un costo de 46 millones 388 mil pesos en total, para controlar anualmente un volumen de escurrimiento de 15 millones 483 mil 195 metros cúbicos; 36 de ellas deben ubicarse en Coacalco, 32 en Ecatepec, 14 en Tlalnepantla y 14 en Tultitlán.
Recordó que han pasado ocho meses de las inundaciones en las vías López Portillo, San Cristóbal Centro, Cerro de Guadalupe y Vía Morelos en Ecatepec; de las aguas broncas en la avenida La Presa de la colonia Lázaro Cárdenas, en Tlalnepantla, que arrastraron a la joven Ana Karen y a su pareja; y de las inundaciones registradas en la colonia Jorge Jiménez Cantú, mejor conocida como Caracoles, que arrastraron a clientes, comerciantes y puestos de un tianguis; y del desgajamiento del Cerro del Chiquihuite.
Aún así, indicó, a dos meses del inicio de la temporada de lluvias 2022, no hay evidencia de alguna acción institucional concreta para mitigar los riesgos hidrometereológicos en la Sierra de Guadalupe, por lo que es necesario recordar a las autoridades que estamos a tiempo de evitar daños incuantificables en viviendas, patrimonio y pérdidas de vidas.