Con la finalidad de evitar que los adultos de más de 60 años de edad sean despojados de sus propiedades y abandonados en las calles por sus familiares, la Legislatura mexiquense analiza la posibilidad de reformar el Código Civil del Estado de México para establecer un candado que garantice el disfrute de sus bienes mientras vivan.
La iniciativa fue planteada por la diputada priísta Ivette Bernal, y establece que cuando el donante de un bien sea una persona mayor de 60 años, la escritura pública deberá contener una cláusula de usufructo vitalicio sobre el bien o bienes donados y especificar que puedan permanecer en los inmuebles, si así lo desean, hasta su muerte.
De esta manera, confió, se protegerá el patrimonio de los adultos mayores y contribuirá a proporcionarles una mejor calidad de vida.
Durante el análisis de la propuesta, el priísta Rodolfo Jardón expuso que esta reforma evitará los recurrentes abusos en contra de los derechos patrimoniales; el panista José Antonio García señaló que así se evitará que las personas mayores sean desalojadas de sus propiedades y el morenista Enrique Sepúlveda pidió que se consigne por escrito que el donante podrá disfrutar su patrimonio hasta su muerte.
Por su parte, la diputada Anais Burgos planteó la necesidad de evaluar el aumento de 60 a 64 años la base para tutelar a los adultos mayores, pues estadísticamente a esa edad aún se les considera que viven con calidad de vida.
Esta propuesta será considerada y analizada antes de la emisión del respectivo dictamen.