Desde hace cinco años, el robo de abejas en el Estado de México incrementó considerablemente dejando pérdidas millonarias entre quienes se dedican a la apicultura.
"Cuando se roban una cantidad fuerte se traduce en millones de pesos, los cuales no recuperamos y es que no hay una ley que regule el robo de abejas lo que ocasiona un problema mayúsculo".
Los principales municipios con mayor incidencia de robos son Tonatico, Ixtapan de la Sal y Coatepec Harinas, ubicados en la zona sur de la entidad mexiquense.
"Tenemos una segregación urbana que provoca una distancia enorme entre la zona urbana y rural.
Los robos de cajones donde se mantienen las abejas, ha provocado que la miel incremente su costo más del 100 por ciento.
"Del total de la seguridad de la Secretaría de Seguridad Estatal, el 75 por ciento se concentra en el Valle de México, y el restante está en el Valle de Toluca, ya los que llegan al ejido o comunidades rurales son los menos y es que se concentran la mayoría en cabeceras".
Cada caja que es robada contiene aproximadamente siete abejorros y su colonia de abejas y tiene un costo de siete mil pesos cada una.
"Prácticamente estamos en la parte más difícil, la Guardia Nacional nos ayuda en la medida que puede y la policía municipal hace lo que se puede por eso urge una policía eficaz".
Actualmente el 13 por ciento del Estado de México, tiene una actividad agropecuaria que representa más de dos millones 200 mil personas.
"Es una cantidad impresionante más grande que muchos estados y en la comparativa no estamos siendo tan competitivos como deberíamos ser".
Cada apicultor con estos robos, pierde de cinco a ocho meses de trabajo en tan solo una noche.