250 o 300 pesos es el único requisito para que cualquier persona sea mujer, hombre o menor de edad puedan ingresar a un motel del Estado de México. Al momento de entrar, los encargados de recepción piden el pago y se olvidan de exigir un registro, una credencial de elector para saber quién ingresa.
Rafael Vázquez, por cuestiones de trabajo la mayoría de las veces hace uso de los moteles, sitios donde dice, nadie se conoce, ya que tan sólo con decir un nombre que muchas veces es falso, puedes ingresar, los encargados desconocen si entras solo, acompañado o en grupo, el negocio de ellos es cobrar y no ver, y mucho menos escuchar.
“Pues yo pienso que un registro no porque en todas partes nos piden identificacion asi es que estos que no se hagan de la vista gorda para ganar dinero yo creo que es correcto que se nos pidan documentos una identificación”.
La poca vigilancia y requisitos hacen que en estos lugares se cometan cualquier tipo de ilícitos, como violaciones, homicidios o suicidios. Tal y como sucedió con una mujer de 27 años que decidió quitarse la vida al interior de un motel ubicado a un costado de la Laguna de Ojuelos.
Martín Ramírez Olivas, presidente de la Asociación de Hoteles Turísticos de la entidad, señaló que desde la administración de Eruviel Ávila Villegas se propuso poner en marcha una propuesta donde obliga a los lugares de hospedaje a registrar y exigir una identificación, sin embargo, nunca se tomó en cuenta.
“Algunos hoteles hemos pedido la identificación a nuestros clientes, a los que ya conocemos por su puesto que no, pero aquellos que no conocemos les pedimos una identificación como un medida preventiva, eso nos permite atenuar todo este tipo de sucesos y claro tener más cuidado”.
Cuando se registra algún delito al interior de los moteles las cámaras de videovigilancia se convierten en pieza clave para poder dar con el o los culpables, sin embargo, sólo un diez por ciento de estos lugares cuenta con circuito de seguridad, lo que deja a homicidas, violadores o secuestradores sin castigo.