La hospitalización de pacientes que contrajeron COVID-19 en el Estado de México se encuentra en una fase de meseta, es decir, se ha estabilizado durante las últimas semanas, con una ocupación de camas generales de 41%, según informó la Secretaría de Salud estatal.
Esto significa que existe un balance entre los ingresos y egresos a hospitales designados para la atención de la nueva enfermedad, la cual, hasta el momento, han superado 58 978 mexiquenses.
Asimismo, la dependencia señaló que coincide con datos oficiales del sistema de salud nacional en que la entidad mantiene un descenso sostenido en el número de casos COVID-19; al corte del 4 de noviembre, registra un acumulado de 95 200 positivos confirmados por laboratorio, mientras que en calidad de sospechosos, y en espera de resultados de pruebas, hay 21 502 personas.
23 110 mexiquenses son portadores de la enfermedad activa, de los cuales 19 757 se encuentran en confinamiento domiciliario, 1 584 pacientes reciben atención en hospitales del estado y otros 1 769 en nosocomios de otras entidades del país.
Las autoridades sanitarias estatales reportan el fallecimiento de 13 112 personas a causa de la nueva enfermedad. Ecatepec sigue liderando la mayor incidencia de muertes con 1 241; en segundo lugar se encuentra la capital mexiquense con 914; en tercero, Naucalpan con 597; en cuarto y quinto lugares están Nezahualcóyotl y Tultitlán con 591 y 450 defunciones, respectivamente.