Aún cuando el cielo se ve "raso" y azul, el frío cala los huesos de quienes viven en Loma Alta, una comunidad cercana al Volcán Xinantécatl y es que las temperaturas de los últimos días han alcanzado los menos cinco grados.
Rosa María, quien lleva viviendo más de 30 años en este lugar, asegura que lo más difícil de la temporada es que deben comprar como mínimo dos cargas de leña en camionetas que cuestan 700 pesos cada una.
“No nos dura más que una semana. Hemos amanecido menos cuatro grados centígrados y la verdad no hemos pensado si sirva o si son muy caros los calentadores eléctricos”.
Los niños y ancianos, tiene que cubrirse hasta con cuatro prendas, o bien se mantienen junto al fogón para calentarse, principalmente por la noche ya que todas las cobijas son insuficientes.
"Mis dos nietos que son bebés de apenas unos meses, son los que más resienten las heladas, por eso los bañamos por las tardes o hasta la noche, amanece congelada el agua, ahorita ya más o menos se está derritiendo”.
María comenta, que actualmente los apoyos son insuficientes por parte de las autoridades estatales y municipales, ya que en años anteriores a principio de diciembre les entregaban desde cobijas, láminas y ropa para protegerse del frío, sin embargo durante este mes no han tenido ayuda.
“Antes si nos daban y es bueno, por ejemplo las jornadas de refuerzo de vacunación o donde daban cobijas, aunque fueran de las delgadas sirven para cubrir del frío”.
En Loma Alta, la mayoría de viviendas son de lámina y madera lo que provoca que el frío se "cuele" por los huecos entre las paredes, lo que dificulta que quienes habitan ahí puedan conciliar el sueño, sin embargo buscan alternativas cómo dormir todos juntos y así darse calor mientras el sol sale de nuevo.