A pesar de reconocer el esfuerzo y voluntad política en busca de mejoras sustantivas para niños y mujeres mexiquenses con la creación de la Secretaría de la Mujer, diversos colectivos feministas del Estado de México, destacaron que esta sola acción no resuelve los problemas que aquejan al género, por lo que piden que no quede únicamente como un rédito político-electoral o un incentivo para diversos actores políticos.
Los colectivos exigen también que la Secretaría no se convierta en un espacio dónde perpetuar acciones machistas y patriarcales, y se consolide como un espacio transformador donde la profesionalización, especialización en perspectiva de género y requisitos sean indispensables para quienes la integren.
“Que opere bajo el interés de dignificar la vida de las niñas y mujeres mexiquenses antes de cualquier otro tipo de intereses; que realmente logre posicionarse como una instancia capaz de transversalizar la perspectiva de género y procurar la igualdad sustantiva”, señala el oficio que presentaron a su titular, Isabel Sánchez Holguín, durante la reunión que sostuvieron el pasado viernes.
Con la exigencia de ver resultados, presentaron una serie de propuestas sobre los trabajos que debe seguir la nueva Secretaría mexiquense, trabajo que, destacaron, será seguido y con colaboración por parte de las feministas.
Las propuestas se clasificaron en la participación de la sociedad civil, donde piden que haya constantes mesas de trabajo y se cree un comité de vigilancia ciudadana, así como el diseño e implementación de un presupuesto con perspectiva de género que permita desarrollar las tareas de la dependencia en atención de las mujeres.
Además, señalan que la dependencia no debe verse como la Secretaría de todas las causas ni que, por su nombre, se le delegue la atención de otros sectores: “Las mujeres no somos inherentemente cuidadoras“, señalan.
Entre las propuestas más sustanciales se encuentra la atención a la violencia contra las muertes y feminicidios, basándose en una profesionalización para su adecuada atención con perspectiva de género, y la promoción de valores, información y demás que no establezca estereotipos, revictimicen a las víctimas ni lucren con el dolor de las familias.
Además, proponen crear espacios de recreación y arte como terapia tras la violencia, campañas de educación sexual, así como la creación específica de un departamento de datos en materia de género, entre otras.