Maurilio Hernández, vicepresidente de la Junta de Coordinación Política en el Congreso mexiquense, adelantó que el Estado de México buscará revertir los convenios en materia de extracción de agua en su territorio para abastecer a la Ciudad de México, en virtud de que destinan la mayor cantidad del líquido a la capital del país, en detrimento de la dotación a los mexiquenses.
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En la búsqueda de soluciones para garantizar el abasto del recurso natural a los habitantes de la entidad, el además coordinador del grupo parlamentario de Morena precisó que los problemas por desabasto vienen desde 1966, cuando en el sexenio de Gustavo Díaz Ordaz se firmó un convenio entre el entonces Distrito Federal (DF) y el Estado de México. El documento establecía la dotación de agua con los afluentes del río Lerma a razón de dos terceras partes para el DF que para entonces duplicaba al Estado de México en población; en la actualidad, el fenómeno es al revés, la población mexiquense duplica a la capitalina.
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En los años 70´s, manifestó, con el sistema Cutzamala operó exactamente el mismo criterio. De allí, enfatizó, la necesidad de corregir y/ o revertir esos acuerdos, a efecto de generar un trato equilibrado en el abasto del agua, pues la demanda ha crecido en el Estado de México.
Aunque los convenios son federales, indicó que el estado, como parte de la Federación, tiene el derecho de solicitar se reviertan para obtener un trato equilibrado en materia de abasto.
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Recordó que la necesidad de reestructurar el convenio se planteó desde la LV Legislatura local, impulsada entonces por la oposición, pero no hubo eco porque no eran mayoría.
Ahora, consideró, las condiciones son distintas, con una visión más humanista del gobierno federal, lo que puede contribuir a que el convenio se revierta en beneficio de ambas entidades federativas.