El personal hospitalario que atiende los casos de COVID-19 debe hacerse acreedor, si no a un aumento salarial, sí a una bonificación por la época de pandemia, ya que su labor pone en riesgo sus vidas, coincidió el diputado local por Morena Gabriel Gutiérrez, quien destacó además la necesidad de garantizar la seguridad y protección en el ejercicio de su labor, dotándolos del material e insumos requeridos.
El Presupuesto del Estado de México, recordó, es superior a los 300 mil millones de pesos, por lo que con esa cantidad "es factible atender la contingencia en medida de la urgencia".
El monto, expuso, alcanza para atender los requerimientos, sin pretextos y sin la necesidad de contraer deudas, por lo que el legislador confió en que en esta ocasión no se arguya insuficiencia de recursos y se pretenda solicitar un nuevo empréstito.
Los gobiernos y poderes, indicó, estamos moralmente obligados a proteger a este sector e incentivarlo por la tarea que realizan: "El personal médico merece un reconocimiento público, por lo que es momento de considerar un bono para toda la gente que está atendiendo la contingencia. Hay que reconocer en forma práctica y económica al personal hospitalario que está en la primera línea".
Si el dinero público alcanza para la renta de autos de lujo, destacó, con mayor razón debe ser suficiente para proteger y motivar a médicos y enfermeras: "Es tan penoso ver los desvíos, que los recursos de la Secretaría de Salud se destinan a alquilar camionetas de 50 mil pesos al mes", dijo en alusión al contrato por 155 millones de pesos del Instituto de Salud del Estado de México (ISEM) por el alquiler de autos de lujo durante 36 meses (de 2018 a 2019).