La celebración a la Santa Cruz inició este día en la parroquia de Gualupita Yancuictlalpan en Tianguistenco, donde los feligreses llevaron cruces de madera de más de un metro de alto para bendición de las misma por el sacerdote. Después de barnizadas, pintadas, les colocaron flores y la sabanita, algunas de ellas llevadas a terrenos donde se inicia una construcción o donde se concluyó como parte de la bendición para la firmeza de la obra.
Asimismo junto al recinto religioso habitantes de Gualupita y de la mayordomía de la virgen de Guadalupe, prepararon varios litros de atole de pinole, elote, fresa, galleta y cajeta en cazos, cazuelas, ollas o vaporeras para brindarles a los asistentes a la misa o bien a los maestros de la pala y la cuchara quienes también celebran el día del albañil.
Lo tradicional de esta fiesta es que desde diversas construcciones se escucha la alegría de los albañiles, quiénes lanzan cohetes en señal de celebración, además de que los dueños de la obra les preparan mole, arroz, tamales o atole, que dependerá del presupuesto de la gente.
Los cocineros y cocineras del atole, refieren que está bebida es de origen prehispánico, cuyos ingredientes principales son: azúcar, harina de maíz en agua, o bien granos de elote molidos, canela o piloncillo que son mezclados en una olla y se hacen movimientos con un molino de madera hasta obtener un cierto espesor para degustar.