Vendedores de pollo del municipio de Zinacantepec denunciaron que ninguna autoridad les ha brindado apoyo ante las “cuotas” que les piden las bandas delictivas que operan en la zona.
Indicaron que, además de comprar el producto con un solo proveedor, tienen que pagar dinero extra.
“No nos dejan vender pollo que no sea el que le compramos a ellos, tienen un rastro y ahí es solo donde uno debe de surtirse, esto ya no es negocio, porque no ganamos nada, además del riesgo que corremos todos los días”, externaron.
Señalaron que anteriormente vendían de 20 a 25 pechugas, ahora sólo 10 o 12 piezas.
“Pues antes sí vendíamos bien, ahora ya no por lo caro, bajaron las ventas, ya mejor las amas de casa van y compran carne o verduras, pero el pollo ya no es prioridad”, dijeron.
En otros municipios como Toluca, el kilo de pechuga oscila entre los 45 y 50 pesos, mientras que en Zinacantepec es de 115 pesos.
“Apenas subieron otra vez el costo, cada que quieren suben y suben, nosotros ya llevamos años en el negocio, pero pues va a pasar lo mismo que con otros negocios, vamos a cerrar”, externaron.
Hasta el momento, han cerrado un promedio de 20 negocios dedicados a la venta de pollo, y es que la presencia del crimen organizado los ha llevado a priorizar su seguridad antes que sus negocios.