El Partido de la Revolución Democrática (PRD), incumplió la resolución de la Sala Toluca del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), en que se ordenaba la restitución de Cristian Campuzano como dirigente estatal del partido.
Javier Rivera, quien quedó como encargado de despacho del sol azteca, ya había adelantado que la sentencia no sería acatada debido a que Campuzano Martínez se encontraba suspendido de sus derechos partidistas.
El dirigente restituido indicó que combatirá la posición del sol azteca desde las instituciones, a través de los recursos jurídicos correspondientes; sin embargo, consideró que el hecho de que los dirigentes depuestos se aferren al control del partido sólo alejará a la militancia para agudizar la “severa” crisis que de por sí ya se presenta en el PRD.
“Retomen la institucionalidad. Hay una sentencia de la Sala Toluca. Qué les cuesta darle cumplimiento exacto. Sé que en la tentación política siempre saldrán ideas e intenciones para no permitirme asumir… pero esa determinación está totalmente viciada de legalidad y de legitimidad”, planteó a dirigentes y consejeros.
El impedimento para que retome la dirigencia, expuso, repercute de manera negativa en la imagen del partido, y el daño será mayor, indicó, si ésta nueva conducta se gana desde la vía jurídica.
Alertó que un dirigente impuesto o quienes se apoderen del partido “a la mala”, corren el riesgo de no ser recibidos por la militancia en los municipios. “No arriesguemos al partido a esa ruta porque entonces va a ser una carnicería interna”, planteó.
Días atrás, Rivera Escalona aseguró que Cristian Campuzano no puede asumir la dirigencia estatal porque el Órgano de Justicia Intrapartidaria determinó suspenderlo de sus derechos, al resolver el expediente JE/MEX/133/2021 entablado por militantes que lo acusan de violencia política de género.
También anticipó que él asumiría las funciones de presidente para convocar, a más tardar en 30 días, al Consejo Estatal y designar al nuevo dirigente, que bien podría ser, otra vez, Agustín Barrera Soriano –el dirigente que desconoció la Sala Regional del TEPJF), pues cumple con todos los requisitos para ocupar la presidencia del partido.