Se llegó el dos de febrero y los vendedores de vestimentas para Niño Dios cerraron sus ventas muy por debajo del 40 por ciento, comentó Karen, quién desde hace años se dedica a la venta de estos artículos en Toluca. “Salimos hoy para tratar de vender lo que más se pudiera, pero no pudimos colocar más vestimentas, fue una temporada muy difícil”, señaló la comerciante.
Hasta el medio día de este martes, aún permanecían sus puestos en la delegación de San Buenaventura, sin embargo, los compradores no llegaron: “Ya son más del medio día y lo mejor es recoger el puesto, para que no dañen el sol las vestimentas y poder venderlas el próximo año, si las cosas cambian”.
Karen ha catalogado este año como el peor que han tenido, ya que ni siquiera pudieron sacar la inversión de sus vestimentas. “Ahora ni siquiera pudimos sacar lo que se invirtió, pensamos que nos dejaría algo para seguir sobreviviendo, sin embargo, no fue así, ahora vamos a buscar en qué trabajar para obtener algo de dinero”, indicó.
La contingencia sigue dejando estragos entre quienes se dedican al comercio, entre ellos están quienes venden indumentaria para Niños Dios, puesto que no tuvieron las ventas esperadas para este 2 de febrero.
