María Elena Martínez, alcaldesa de Amanalco, acusó que la intención del síndico Miguel Ángel Lara es quitarla del camino para que su esposa asuma el cargo, dado que es la presidenta municipal suplente.
Este jueves, Martínez acudió al ayuntamiento con el propósito de convocar a la instalación del cabildo, pero sufrió un nuevo desvanecimiento, derivado de los golpes que recibió el pasado 3 de enero -el primero, insistió, propinado por el síndico- a las afueras del palacio municipal, lo que le provocó daño en cervicales y cabeza.
Por esta razón, fue trasladada a un hospital, donde permanece hospitalizada, en observación, y sujeta a diversos estudios para diagnosticar las afectaciones y determinar el tratamiento.
Martínez lamentó que la Fiscalía General de Justicia (FGJEM) y el gobierno del Estado de México no actúen ante las dos denuncias que entabló contra Lara y permitan que sus agresores sigan en la impunidad.
Indicó que cuando acudió a la Fiscalía a denunciar el ataque, el médico legista dio fe de que registraba inflamación en la cabeza por los golpes del martes pasado; además sufre intensos mareos, náuseas, dolor de cuerpo y cabeza, y tiene lastimadas las cervicales.
Precisó que las agresiones del síndico en su contra vienen desde la campaña porque Lara quería ser el candidato, pero por cuestiones de género la designación recayó en ella; explicó que Movimiento Ciudadano (MC) interpuso cuatro juicios de inconformidad, para removerla, pero ninguno procedió.
No obstante, explicó que a través de una campaña de acoso y amenazas, MC obligó a su suplente a renunciar y, en su lugar, colocaron a la esposa del síndico, Viviana Judith Estrada Vera; por eso, destacó, ahora pretenden retirarla del camino para tomar el control político y financiero del gobierno local.
Indicó que durante la etapa proselitista Lara la presionó para que abandonara la contienda y su esposa asumiera su lugar, con amenazas como “atente a las consecuencias” y “te voy a dar donde más te duele”; como resultado, planteó, un tío fue secuestrado y abandonado con golpes en un barranco del municipio.
Las amenazas, expuso, también vinieron del representante de MC ante el Instituto Electoral del Estado de México (IEEM), César Severiano Martínez, quien aseguró que el proyecto político era Miguel Ángel Lara y debía renunciar; lo que la llevó a acercarse a Morena para pedir apoyo porque ya temía por su seguridad y presentó denuncia ante la Fiscalía General, pero nada pasó.
“Me sacaban de los comités, de los eventos, por eso pedí apoyo a Morena y me abrió las puertas, ya tenía miedo porque era mi vida y la de mis hijos, porque el síndico y su gente no me dejaron en paz, siempre hubo violencia política con mensajes, llamadas e insultos”, externó.
La alcaldesa insistió en que fue el síndico quien le dio el primer golpe en el rostro el pasado 3 de enero, ordenó a un grupo de seis o siete personas que la patearan y le rociaran gas lacrimógeno y luego retornó al edificio de la alcaldía.
Lamentó que, a tres días de la agresión, el síndico mantenga el control de la sede del gobierno local y no haya pronta actuación de la Fiscalía General contra sus agresores, quienes se mantienen vigilando el acceso a la sede del ayuntamiento, ya han tomado posesión de algunos inmuebles como el DIF, Casa de Cultura y el Rastro Municipal, y pretenden obligarla a renunciar.
El gobierno del Estado, dijo, tampoco ha intervenido para garantizar su seguridad y la paz política en Amanalco, y si bien la titular de la Secretaría de la Mujer se presentó cuando acudió a denunciar, consideró que fue mera simulación porque la Secretaría de Gobierno, a través de su representante, Fred Santana Rebollar, respalda al síndico por intereses políticos, y la Fiscalía ni siquiera ha emitido medidas precautorias en su favor, pese a estar en riesgo su vida.
“Pido que haya justicia, hay que frenar el machismo y la violencia política contra la mujer, las agresiones vienen desde hace meses, desde campaña y el síndico sigue actuando en total impunidad, ahorita soy yo y al rato puede ser otra mujer; Miguel Ángel Lara es representante popular y permitir su actuación violenta no es justo. No pueden hacerse de la vista gorda que no pasa nada en Amanalco cuando yo estoy hospitalizada”, puntualizó.