A la voz de “ni un peso más”, decenas de ciudadanos de a pie y activistas protagonizaron la primera movilización en el Valle de Toluca en contra del alza en el pasaje del transporte público por considerar que no vale lo que cuesta, ya que muchas unidades siguen siendo chimeneas rodantes, los choferes no están capacitados debidamente, la gente sigue muriendo en accidentes donde los camiones son la causa, además de que esta medida va en detrimento de la economía familiar.
De acuerdo con los manifestantes, del total de los 6 millones de usuarios qué hay en la entidad, hasta el 30 por ciento no tiene ingresos propios, dependiendo de terceros, como los estudiantes, amas de casa y abuelos, sumado a que un porcentaje similar de este sector es de escasos recursos.
“¡No al tarifazo! Queremos transporte público de calidad”, fue otra de las consignas con las que partieron del Parque Simón Bolívar hacia Palacio de Gobierno.
Actualmente, el 76 por ciento de la población mexiquense usa el transporte público, y de este universo, 65 por ciento de los usuarios están insatisfechos al viajar en autobuses y combis, principalmente por la mala calidad del servicio y el deterioro de las unidades de transporte público.
“Es realmente inconcebible que se haya otorgado este aumento a los transportistas, que nos lo quieran vender como una inversión social, que ahora sí ya va a mejorar el transporte. No, señores, por ahí no va”.
Datos del centro de investigación Mario Molina señalan que, derivado del incremento en las distancias, para alrededor del 30% por ciento de la población, el gasto en transporte representa más de una cuarta parte de su ingreso, cuando la proporción recomendada es de 10 a 20% del ingreso.
La manifestación de este viernes, señalaron, es tan solo la primera de un movimiento articulado dispuesto a tomar todas las medidas posibles para “dar reversazo al tarifazo”.