La muerte de un familiar por coronavirus, no termina con su ausencia ya que los gastos económicos incrementan con todo el proceso funerario.
Los precios de un servicio no han incrementado hasta el momento, pero morirse en tiempos de COVID-19 en el Estado de México puede llegar alcanzar hasta 35 mil pesos para cada familia.
Te puede interesar: Crece demanda de servicios funerarios en Toluca
Según los requerimientos de cada persona es el costo, el paquete básico tiene un costo de 25 mil pesos e incluye la cremación, un ataúd metálico clásico, que tiene un costo de cuatro mil 400 pesos, la urna de mil 300 así como los permisos para la cremación y el acta de defunción, en el caso de las personas que mueren por Coronavirus se debe utilizar ataúd y urna.
Algunas funerarias de la entidad mexiquense, están ofreciendo la cremación en un costo de 10 mil pesos en un crematorio privado, mientras que de la forma “comunitaria” como le denominan alcanza un costo de cinco mil pesos.
Actualmente, de los servicios que se ofrecen en estos lugares, un 80 por ciento han sido incineraciones por COVID-19 y un 20 por ciento por otras causas, los cuerpos provienen de hospitales como el Nicolás San Juan, clínica 220 y 251 del Instituto Mexicano del Seguro Social, Adolfo López Mateos así como de la ciudad de México.
Te puede interesar: Profeco alerta sobre coyotaje en servicios funerarios por contingencia
Gabino Zarza, propietario del grupo funerario del Recuerdo, refiere que dentro de algunos panteones aún existen lugares para realizar inhumaciones, sin embargo, durante la pandemia de un 10 por ciento, el tres han optado por las inhumaciones, el resto por la incineración.
En el caso del panteón General solo pueden sepultar, si cuentan con una perpetuidad y deben pasar siete años para exhumar el cadáver y realizar un nuevo entierro.
De acuerdo funerarias asentadas en el Valle de Toluca por día se realiza la cremación de hasta 13 cuerpos la mayoría de ellos relacionados con COVID-19.