Ante el cambio del semáforo epidemiológico al color naranja en el Estado de México, los micro y pequeños negocios mantienen la esperanza de incrementar sus ventas durante esta fase, pues, a pesar de llevar dos semanas reabiertos, las ventas reportadas son muy bajas.
Los pequeños comercios reconocen que el impacto económico de la emergencia sanitaria llegó a muchos sectores, y a la gente en general, por lo que carecen de liquidez para realizar un consumo más allá de los insumos necesarios, por lo que, reconocen, la recuperación será muy lenta.
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Para algunos, como restaurantes, la apertura supuso una recaída de las ventas: “Había muchos cerrados, y la gente venía aquí. Ahora que hay más opciones, nuestro número de clientes bajó. Esperamos que se recupere”, expresó uno de los dueños de este tipo de comercios.
Los comerciantes señalaron haber detectado que, debido a la falta de ingresos, muchos se han quedado sin empleo; y la reapertura de micro negocios que se dedican a vender alimentos, postres, ropa, accesorios y manualidades ha incrementado la competencia, y en consecuencia, decrecido las ventas.
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Igualmente, organismos empresariales reportaron bajas ventas durante las primeras semanas de reactivación de comercios, a pesar de haber registrado una alta movilidad ciudadana. Los restaurantes muestran ventas de entre 15 y 20% hasta el momento, presentando mayor actividad en los centros de zonas conurbadas.
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Los líderes empresariales confían en que el cambio del semáforo incentive la confianza de los consumidores y en que el aumento de las ventas ocurrirá paulatinamente, permitiéndoles obtener ingresos para permanecer abiertos, pues estiman que, sin importar el giro al que pertenezcan,entre 10 y 30% de los negocios cerrarán definitivamente.