El maltrato institucional a los adultos mayores es una violación a los derechos humanos y un crucial problema de salud pública, sostuvo la académica del Centro Universitario Zumpango de la Universidad Autónoma del Estado de México, María de Lourdes Vargas Santillán.
Al dictar la conferencia en línea “Maltrato hacia las personas adultas mayores”, en el marco de la Semana Nacional de Ciencia y Tecnología, indicó que uno de los ámbitos de mayor riesgo son los lugares donde estas personas son atendidas como los servicios de salud, lo cual amenaza la calidad de la atención y la atmósfera de cuidado que debería existir en estos espacios.
A través de las redes sociales de la Secretaría de Investigación y Estudios Avanzados, la experta mencionó que solo uno de cada 24 casos de maltrato es reportado. Detalló que entre los tipos de maltrato se encuentra el físico, el sicológico, el sexual, el abuso financiero, así como la negligencia y el abandono.
La solidaridad intergeneracional, dijo Vargas Santillán, es un valor fundamental para guiar acciones a favor de los adultos mayores. Se trata de avanzar hacia una actitud de respeto, apoyo, tolerancia e intercambio entre generaciones.
Refirió que ante este problema existen retos como el aumento en la esperanza de vida, así como las enfermedades crónicas no transmisibles. A ello, abundó, se suman factores como pobreza, vulnerabilidad, fragilidad, discapacidad, demencia y dependencia.
Es fundamental, afirmó, generar redes de apoyo para respetar los derechos de este sector. Con ello, dijo, se podrán generar políticas públicas encaminadas a respetar la integridad de los adultos mayores.
Las políticas públicas, precisó, serán más robustas si se habla de la vejez en todas las etapas de la vida. De esta manera, aseveró, se eliminará la creencia de que el envejecimiento solo corresponde a especialistas en salud.
Por otro lado, María de Lourdes Vargas Santillán explicó que entre las políticas públicas que han ayudado a este sector se encuentra la ley de los derechos de los adultos mayores, así como la creación del Instituto Nacional de las Personas Adultas Mayores (INAPAM).