Cientos de aspirantes de Morena a alguna candidatura en los ayuntamientos y diputaciones locales se concentraron en la Plaza de los Mártires para denunciar la imposición de candidatos por parte del senador Higinio Martínez, líder del Grupo Texcoco; Daniel Serrano, dirigente de “Los Puros”; e Isaac Montoya, delegado nacional en el Estado de México, con el “silencio” culposo de la dirigencia nacional que con ello da su anuencia.
El consejero nacional Alfredo Corso denunció que este lunes los tres personajes se reunieron en un hotel de Toluca para palomear a sus candidatos, entre los que destacan alcaldes y diputados que desean la reelección, con el propósito de comenzar su registro ante el Instituto Electoral del Estado de México (IEEM), a pesar de que la convocatoria interna establece que se conocerán los nombres hasta el 25 de abril.
Esta anomalía que desde su punto de vista es artificio de Mario Delgado, el presidente nacional del partido, y también ocurrió con la reserva de espacios plurinominales, refirió, es la antesala de una lucha jurídica contra el “dedazo” porque implica decisiones desaseadas que no generan inclusión ni son resultado del diálogo.
“Están operando más allá de los límites de la moral. Se nos infiltró el caballo de Troya. Vamos a pedir abrogar la reelección y a impugnar, tenemos cuatro días para impugnar, ya estamos preparados”, indicó, tras precisar que también pugnarán por la abrogación de la reelección “porque tenemos dignidad y memoria”, señaló.
Los inconformes, entre los que se enlistan 25 aspirantes a presidentes municipales, 15 a diputados locales, y cientos de precandidatos a síndicos y regidores de demarcaciones como Ecatepec, Atizapán, Tecámac, Tejupilco, Valle de Bravo, Tenancingo, Temascaltepec, Nicolás Romero, Temascalcingo, Zumpango, precisaron que darán su apoyo a los candidatos a diputados federales, porque es necesario respaldar el proyecto del presidente Andrés Manuel López Obrador, pero en el caso de los locales se revisarán sus antecedentes.
El problema, refirieron, es que con la postulación de panistas y priístas se pierde el proyecto de nación, y en la imposición de candidatos (incluso de aspirantes a la elección consecutiva) se privilegia a quienes nada tienen que ver con Morena.