La encuesta abierta como mecanismo de elección para la nueva dirigencia de Morena, permitiría la intromisión de “mano negra” y el préstamo de militantes de otros partidos, alertó Daniel Serrano, dirigente estatal de la expresión Los Puros.
Desde su punto de vista, algunos impulsores de este método de selección apuestan por que no se tomen en consideración los requisitos de elegibilidad que necesariamente obligan la celebración de asambleas para definir a los consejeros que podrán participar en la contienda: “Por algo será”, planteó, tras llamar a la mesura y la institucionalidad, en alusión a las declaraciones del senador Higinio Martínez, quien propuso la encuesta abierta y acusó a la presidenta del Consejo Nacional, Bertha Luján, de la crisis en Morena.
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Serrano Palacios aclaró que no existen acercamientos con Martínez Miranda con miras a una dirigencia de acuerdos, como afirman algunos trascendidos: “No tengo comunicación con él; desde 3 o 4 meses antes de la campaña, no hablo con el doctor”, indicó. No obstante, declaró su disposición al diálogo como una herramienta necesaria de la política, siempre y cuando la intención sea fortalecer la vida institucional del partido: “Que el acuerdo político sea el respeto a las asambleas. Que no haya equipos reventadores. Que todos nos comprometamos a que alcaldes y diputados no incidan en las asambleas y dejen decidir a la militancia”.
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Para el morenista, es previsible que el Grupo de Acción Política (GAP) o Grupo Texcoco, encabezado por Higinio Martínez, intente evitar las asambleas, pues en las pasadas no obtuvo los resultados esperados, quedándose con entre 104 y 106 consejeros. Los Puros lograron alrededor de 94 consejeros; Raciel Pérez, alcalde de Tlalnepantla, tuvo 8, y el resto se repartió entre distintos liderazgos, incluso del PAN. “Me preocupa que algunos liderazgos estén tan interesados en que sea la población abierta la que elija a los dirigentes de un partido. Nos llamamos partido porque segmentamos a la población en ideologías; es como si a los de Morena nos preguntaran a quién queremos de presidente del PRI; debe ser la militancia la que defina”, dijo.
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Destacó que “posiciones de ese tipo generan sospechas, hacen recordar las elecciones internas del PRD en las que votaban más personas que en las constitucionales, porque había un préstamo de militantes del PRI y del PAN, y cuando eran las del PRI, viceversa”, destacó.
El dirigente precisó que los estatutos del partido contemplan las encuestas como mecanismo para elegir candidatos, no dirigentes; mientras las asambleas distritales son los mecanismos para la renovación de la dirigencia. Recordó que en el pasado proceso se realizaron 230 de 300 asambleas nacionales; 70 de ellas se cayeron, pero, conforme a los estatutos, ese número ya alcanzaba para establecer el congreso nacional porque el quórum requiere la mitad más uno de los integrantes. No obstante, el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) determinó que se recortó el padrón de forma indebida y ordenó reponer el proceso. El estatuto establece que el corte debe realizarse 30 días antes de la emisión de la convocatoria y fue cerrado en noviembre de 2017.
Aunque continúan los trámites de reposición del proceso, la pandemia ha impedido la celebración de asambleas, las cuales se mantienen sujetas al calendario epidémico: “las de hace ocho días se cancelaron, seguramente las que vienen”.
La última resolución de la Sala Superior del TEPJF, explicó, implica la integración de una Comisión Nacional de Encuestas para elegir Presidente y Secretario General, y dio como plazo para su celebración el último día de agosto; pero no especifica si ambas carteras deben separarse del resto, pues el Comité nacional es un órgano colegiado que incluye otros cargos; en tanto, la Comisión Nacional de Encuestas, ya integrada, definirá si el ejercicio es abierto o interno. Hasta ahora, la posición que más ha ganado terreno es la encuesta interna, porque se trata de un tema de interés al interior del partido.
Además, detalló, debe clarificarse la obligatoriedad de respetar los requisitos estatutarios de elegibilidad que establecen que “para poder aspirar a la dirigencia, primero debes ser consejero nacional, y no se puede definir a los participantes de la encuesta si antes no hay asambleas distritales”.
Sobre el padrón de militantes, destacó que debe cerrarse hasta 30 días antes de la emisión de la convocatoria, publicada el 1 de abril pasado, por lo que ronda los 3 millones 072 mil integrantes.