Desafiando cualquier tipo de medidas higiénicas y de las propias autoridades, cientos de mexiquenses se dieron cita en San Luis Mextepec, en Zinacantepec con la finalidad de adquirir desde carpas, camarones, pulpo y las tradicionales empanadas.
En cualquier rincón se escuchaba, "lleve sus mariscos y pescado" son los comerciantes, quienes buscan ofertar su producto ya que no llevan ni la mitad vendidos.
"Ya está aquí la gente, nosotros les ofrecemos gel antibacterial y pues a vender lo poco o mucho que se pueda".
Sólo una entrada se habilitó para el mercado de mariscos, ahí desde personal de la Guardia Nacional, policías estatales y municipales se encargaron de permitir el paso únicamente a una persona por familia, sin embargo, hubo a quienes no les pareció esta medida, a los abuelitos que llegaron a comprar.
"La instrucción de autoridades municipales en Zinacatepec fue que únicamente podrían ingresar al Mercado adultos, sin niños ni ancianos, para comprar productos del mar o alimentos preparados para llevar", refirió un empleado municipal.
Sobre la vialidad Adolfo López Mateos, se instalaron vendedores de cubrebocas quienes no perdieron el momento para ofertar su producto desde los 10 hasta los 20 pesos.
Para los mexiquenses comer un pescado frito, un cóctel de camarones o un caldo de mariscos fue prioridad, hubo quienes trataron de convencer a los efectivos para poder ingresar al mercado.
"Voy solo por unos pescadores fritos, rápido” refieren los asistentes.
Para más de 50 restauranteros y comercios de pescados y mariscos, la Semana Santa es la mejor temporada del año, sin embargo, esta vez perdieron más del 80 por ciento de sus ventas por el COVID-19, mientras que sólo lograron un 30 por ciento en el consumo de su producto.
“Para nosotros era muy importante que estos días pudiéramos recuperar las ganancias, no ha sido así. Hasta nos pusieron a la policía a cuidar que no entren en bola, pero igual es un relajo”, comentó Mario Romero, comerciante.