La activista Kenia Hernández, recluida en el Centro Femenil Federal de Alta Seguridad de Morelos, se declaró en huelga de hambre a partir de este lunes 17 de mayo. El Centro de Derechos Humanos Zeferino Ladrillero (CDHZL) indicó que la medida es una protesta por “la sistemática discriminación y racismo con el que está siendo tratada por autoridades gubernamentales, particularmente por Caminos y Puentes Federales (CAPUFE), quien irracionalmente se empeña en mantenerla en prisión”.
El Zeferino Ladrillero alertó que la intención de autoridades y concesionarios es sentenciar a Hernández Montalván, coordinadora del Colectivo Libertario Zapata Vive y dirigente del Movimiento Nacional por la Libertad de los Presos Políticos, a cinco años con cinco meses de prisión por el delito de obstrucción a las vías de comunicación.
El informe “Semillas de la Dignidad y la Lucha” – que compila la situación de los defensores de derechos humanos en México de 2019 a 2020 y fue elaborado por 85 organizaciones de 23 estados del país que integran la Red Nacional de Organismos Civiles de Derechos Humanos “Todos los Derechos para Todas y Todos” (Red TDT)- reconoce el caso de Kenia como uno de los más graves de criminalización vigentes, pues le han iniciado proceso con pruebas falsas en al menos tres fiscalías estatales y enfrenta cinco cargos de orden federal y dos de fuero común. “Su persecución política es evidente, en tanto se generan nuevas acusaciones de delitos que buscan mantenerla en prisión”, expone el documento.
Esta red, reconoce en Kenia Inés a una “defensora de los derechos a la tierra, la identidad colectiva y promotora de diferentes formas de resistencia y protesta pacífica” y advierte en su lucha el origen del “constante hostigamiento y criminalización por parte de actores particulares y agentes estatales”.
También considera grave el hecho de que uno de los argumentos usados en su contra es “señalar que el Mecanismo de Protección a Personas Defensoras y Periodistas le había retirado las medidas; es decir, la Fiscalía estatal desestimó su labor como defensora de derechos humanos a través de un oficio, cuando es evidente que el hecho de haber contado o no con medidas de protección otorgadas por el Estado que hoy la criminaliza, no es ni debe ser una condicionante para considerarla persona defensora de derechos humanos”.
La huelga de hambre será paralela a las jornadas de movilización que el Frente Popular de la Montaña de Guerrero, el Colectivo Libertario Zapata Vive y otras organizaciones en la Ciudad de México para visitar distintas sedes diplomáticas con la finalidad de internacionalizar el caso e instalar una mesa de diálogo con las autoridades involucradas.
Kenia Inés Hernández fue detenida el 18 de octubre de 2020 en Puebla, acusada de un supuesto ataque a las vías de comunicación ocurrido un año antes en el estado de Guerrero. Ya había sido detenida y liberada dos ocasiones anteriores, en un periodo de cuatro meses. En menos de 20 días, estuvo recluida en los penales de Almoloya de Juárez, en el Estado de México; en el de Acapulco, Guerrero; y en el Centro de Readaptación Social de Morelos número 16, de Coatlán del Río, donde actualmente se encuentra privada de su libertad.