Pasillos, estacionamientos, naves y negocios lucieron a reventar esta mañana en la Central de Abasto de Toluca, pues muchos mexiquenses asistieron en busca de los productos para su cena navideña, aun cuando el semáforo epidemiológico continúa en rojo.
"Venimos por lo indispensable. En casa ya no tenemos para hacer de comer y para mañana la cena; ya ve que el 25 no abren. Mejor prevenimos", comentó la señora Carmen.
El ir y venir de gente sin cubrebocas fue constante entre las naves. Hubo algunos locatarios quienes les pedían portarlo, sin embargo, era más la prisa de las personas por comprar romeritos, bacalao o piñatas, que el cuidado de su salud.
"Se me olvidó el cubrebocas, pero por eso estoy comprando rápido. Nada más llevo unas cuantas cosas y me voy", refirió Andrés al cuestionarlo sobre la razón por la que no usaba cubrebocas.
Por más de dos horas, las entradas y salidas de la Central de Abasto estuvieron saturadas, provocando que los vehículos quedarán varados.
"Estamos aquí formados esperando a que avancen. Ya tenemos como cuarenta minutos. En todos lados está igual. Llegaron muchos vehículos desde temprano y ahora ya no podemos salir", plática el señor Juan, comerciante.
El cambio en el color del semáforo epidemiológico se debió al incremento de casos positivos de COVID-19; de ahí que autoridades estatales pidieran a la población mantenerse en sus casas. Sin embargo, para algunos es más importante cumplir con la cena de Navidad, aunque pongan sus vidas en riesgo.