En días pasados, la chimpancé “Natalia”, que habita en el Bioparc de Valencia, España, puso fin a un desgarrador duelo, después de desprenderse del cadáver de su cría que mantuvo abrazado durante siete largos meses.
Según reportó el medio local El Español, los cuidadores del recinto se dieron cuenta de la decisión final de la madre cuando ella dejó de atender al bebé, colocándolo en un rincón y no regresando por él, de modo que pudieron recuperar los restos.
Cabe mencionar que Bioparc consideró este comportamiento como una fase importante en el duelo de “Natalia”, pues en 2018 la chimpancé ya había sufrido la muerte de otra cría. Por tal motivo, las autoridades apostaron por respetar su instinto maternal de aferrarse al cuerpo sin vida, a pesar de mostrar a los visitantes y al mundo una dolorosa imagen.
“Arrebatarle el cuerpo a la madre requería su sedación y, tal vez, la de otros ejemplares del grupo. De hacerlo, esta acción podría haber roto la confianza generada entre los chimpancés y sus cuidadores”, declaró un portavoz del complejo.