Durante los últimos días, seguramente te enteraste del supuesto hallazgo de las terroríficas tarántulas gigantes con alas que medían hasta 15 centímetros y causaron furor en las redes sociales de México y Estados Unidos.
Sin embargo, se trató de una falsa alarma, pues en realidad dicho insecto no existe.
Las imágenes que circularon en internet pertenecen a una polilla gigante, cuyo nombre científico es Antheraea polyphemus.
También conocida como “polilla de seda”, el primer avistamiento de este insecto data del año 1776, cortesía del entomólogo neerlandés Pieter Cramer. Este insecto se caracteriza por su gran tamaño y color, que va del rojizo, al marrón oscuro.
Quizás la razón por la que fue confundida con una tarántula se debió a que ambas cuentan con múltiples patas peludas. Además, posee dos manchas oculares violáceas ubicadas en sus alas traseras, que sirven para confundir y protegerse de sus depredadores.
Este tipo de polillas gigantes suelen habitar en bosques, huertas y humedales de varias regiones de México, Estados Unidos y Canadá. Se alimentan de cortezas de árboles y follaje.