Regulan la temperatura e incorporan vitaminas: las razones por las que los gatos se lamen
Esta conducta es una de las que refuerza el malentendido sobre la idiosincrasia del gato al que sí había una cosa más que adjudicarse muestra una supuesta actitud “egoísta” cómo si los gatos sólo pensaran en ellos y en su apariencia física tal vez en forma vanidosa y altanera.