Pese al exceso de humedad que dejaron las lluvias recientes, los floricultores lograron sacar adelante su cosecha.
Aunque en años anteriores la sequía había golpeado la producción en la comunidad de San Francisco Putla, este año el exceso de agua causó daños importantes en los cultivos.
Tras las intensas lluvias registradas el fin de semana en el Valle de Toluca, un tramo de la autopista Lerma–Tenango del Valle presentó inundaciones.
La tarde del domingo, automovilistas reportaron anegaciones en el kilómetro 5+200, provocadas por el incremento en el nivel de agua de las Ciénegas de Lerma debido a la fuerte precipitación.
De inmediato, personal de mantenimiento de la caseta de cobro, perteneciente a Grupo Hermes Infraestructura, acudió para realizar labores de abanderamiento y bombeo del agua.
Los trabajos se extendieron hasta este lunes, ocasionando ligero asentamiento vehicular, ya que los conductores debían reducir la velocidad para atravesar la zona afectada.
Para contener la inundación se emplearon dos bombas de agua, además de una barrera con plástico y láminas de metal, el acostalamiento del borde de la ciénega y una base de tierra.
Las labores continuarán hasta liberar por completo el tramo, por lo que las autoridades exhortan a los automovilistas a circular con precaución para evitar incidentes.
La colonia San Isidro fue la más afectada, lo que motivó la movilización de personal de la SEDENA, que activó el Plan DN-III-E para apoyar a los damnificados.
La colonia San Isidro fue la más afectada, lo que motivó la movilización de personal de la SEDENA, que activó el Plan DN-III-E para apoyar a los damnificados.
Según los primeros reportes, vecinos alertaron a los elementos de Seguridad Pública Municipal, quienes al llegar al lugar hallaron el cuerpo de un hombre de aproximadamente 27 años de edad con lesiones por arma de fuego. De inmediato, se solicitó la presencia de los cuerpos de emergencia, pero al arribar al sitio confirmaron que ya no presentaba signos vitales.
La defensa expuso los hechos desde la desaparición del niño, su búsqueda y el hallazgo de su cuerpo en el inmueble donde vivía Mario “N”, quien se dedicaba a rentar videojuegos.
Los manifestantes permanecieron afuera del recinto mientras se llevaba a cabo la primera audiencia del caso, exigiendo que el responsable reciba todo el peso de la ley.
El ataúd blanco que resguardaba el cuerpo del menor fue colocado en el patio central de la primaria donde estudiaba. Sus profesores lo recordaron como un niño alegre, entusiasta y lleno de vida.
Durante estas acciones, en el paraje conocido como “Los Manantiales”, agentes de seguridad notaron a un hombre que reaccionó de manera sospechosa al verlos. Tras una revisión, se le encontró un cuchillo de aproximadamente 10 centímetros y un teléfono celular.
