El salmón de Alaska, uno de los alimentos del mar más populares del mundo, cada vez es más pequeño, en parte, por el cambio climático, apunta un estudio de la Universidad de Alaska Fairbanks (UAF, por sus siglas en inglés).
En el océano, estos peces maduran a edades más tempranas, por lo que regresan a las aguas dulces de Alaska más jóvenes que en el pasado.
Por esta razón, el tamaño de cuatro de las cinco especies de salmones de Alaska está en declive, señala la investigación publicada en la revista científica "Nature Communications".
La especie más afectada es el salmón real o Chinook, el pez oficial de Alaska, cuyo tamaño se ha reducido, en promedio, 8 por ciento durante las últimas seis décadas.
Los salmones reales que pasaban seis o siete años en el océano dejaron de verse en el Río Yukón, famoso por este tipo de peces, comenta Peter Westley, coautor del estudio e investigador de la UAF.
Los ejemplares que ahora vuelven al río sólo tienen cuatro años de edad, detalla.
Para el estudio, los investigadores analizaron 12 millones 500 mil muestras recolectadas de 1957 a 2018. La base de datos elaborada contiene la edad y longitud de cuatro especies de salmón del Pacífico: real, keta o chum, plateado y rojo.
Las cuatro variedades experimentaron una contracción en su tamaño: el plateado es 3.3 por ciento más pequeño, el keta se redujo 2.4 por ciento y el rojo disminuyó 2.1 por ciento.
En todos los casos, el ritmo de la reducción de tamaño se aceleró a partir del año 2010.
Entre las hipótesis de los científicos para explicar el fenómeno están el calentamiento de los océanos, el incremento de la abundancia de salmones en la naturaleza y en cautiverio, así como la pesca selectiva por tamaño.
"Tanto el clima como la competencia (entre salmones) parecen influir en el tamaño del cuerpo del salmón", indica la UAF en un comunicado.
El año pasado, los pescadores comerciales de Alaska criaron más de 206 millones de salmones, que vendieron por 657 millones de dólares, según información de la entidad.