Un equipo de arqueólogos chinos ha descubierto, por primera vez, el esqueleto completo de un panda gigante dentro de una tumba imperial, reportó el South China Morning Post.
En entrevista para el medio citado, Hu Songmei, de la Academia de Arqueología de Shaanxi, explicó que el ejemplar pudo haber sido sacrificado para acompañar al emperador Wen, de la dinastía Han, que reinó entre el 180 y el 157 a.C.
Los restos del animal, detalló, estaban situados en un sepulcro anexo, con la cabeza orientada hacia la tumba en la que yace el soberano chino.
“Esta es la primera vez que se encuentra un esqueleto completo de un panda gigante en una tumba imperial, pues en anteriores ocasiones sólo se habían hallado cráneos u otros restos”, declaró Songmei.
“Durante las próximas semanas se realizarán pruebas de ADN al panda para averiguar más acerca de su origen”, añadió.
Como dato curioso, además del panda, el emperador Wen se hizo enterrar con tigres y yaks; mientras que la tumba de su madre contenía restos de una grulla, un pavo real, un mono y una tortuga.