Las dos especies de perezosos que actualmente habitan en Costa Rica (Choleopus hoffmanni y Bradypus variegatus) podrían ayudar a producir los antibióticos del futuro, luego de que se demostrara que su pelaje cuenta con bacterias capaces de alejar patógenos.
Según el investigador Max Chavarría, el pelo de estos singulares mamíferos tropicales guarda un bioma único de insectos, hongos, algas y bacterias en un delicado balance que evita enfermedades.
“Al observar el pelaje de un perezoso de Costa Rica uno ve movimiento, ve polillas, ve diferentes tipos de insectos…Tenemos un hábitat muy amplio y claramente cuando hay coexistencia de muchos tipos de organismos tiene que haber sistemas que los controle”, explicó el responsable del hallazgo.
“En términos científicos, las bacterias de los perezosos pertenecen al orden de los micrococcales, principalmente de los géneros Rothia y Brevibacterium”, precisó.
Tras descubrir estos antibióticos, Chavarría fue cuestionado si su descubrimiento podría tener a futuro usos en la medicina que ayuden a contrarrestar la resistencia a los fármacos que desarrollan los seres humanos.
Como respuesta, el científico señaló que durante los tres años de investigación, en los que recibió apoyo del santuario de perezosos de Cahuita, ha delimitado 20 microorganismos candidatos a ser identificados. No obstante, aún faltan muchos pasos antes de siquiera pensar en la aplicación humana.
“Antes de pensar en una aplicación humana será importante entender primero el sistema y cuáles son el tipo de moléculas implicadas”, concluyó Chavarría.
Tristemente, hoy en día la población de ambas especies de perezosos en Costa Rica se encuentra en situación de “Disminución”, conforme a la Lista Roja de Especies Amenazadas de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).