Todo comenzó una noche en que uno callejero se paró afuera de una sucursal de Subway ubicada en Nuevo México, Estados Unidos. A pesar de que no entró se quedó viendo a los empleados a través de la puerta.
Uno de los trabajadores se apiadó y le regaló una de las especialidades de la casa, además de darle un poco de agua. Fue así que el lomito se sintió muy cómodo y desde hace un año no ha faltado un solo día al restaurante.
Después de un tiempo decidieron llamarlo Subway Sally. Lo mejor para él es que le dan de diferentes productos, por lo que a veces come pollo, otros días jamón, etc.
A través de TikTok, el usuario Kxnuko contó que, si por alguna razón ya está cerrado el local, el perrito cruza la calle y busca algo de comer en Taco Bell. Para los que preguntaron por qué se veía tan limpio contestó que otra vecina es quien lo baña ocasionalmente.
Sin embargo, a pesar de que nadie se ha decidido a adoptarlo sí que lo hacen muy feliz a la hora de la cena.