Las altas temperaturas y las constantes olas de calor, producto del cambio climático, están afectando negativamente la nidificación y reproducción de las aves, sobretodo en áreas de cultivo.
Así lo dio a conocer un nuevo estudio elaborado por la Universidad de California Davis, en el cual investigadores analizaron más de 150 mil nidos correspondientes a 60 especies que vivieron en granjas, bosques, praderas y zonas urbanizadas de Estados Unidos durante un periodo comprendido entre 1998 y 2020.
Los resultados, publicados en la revista Science, revelaron que los efectos de las temperaturas extremas en la reproducción de las aves suelen variar significativamente según el entorno en el que habiten.
Por este motivo, los autores consideran necesario fomentar los refugios térmicos y la plantación o el mantenimiento de zonas de vegetación natural, para así asegurar la sombra y frenar esta disminución.