Tres monos macacos huérfanos recientemente rescatados de una red de contrabandistas de animales llegaron al zoológico de Gaziantep, al sur de Turquía. De acuerdo con medios locales, desde su arribo, sus cuidadores notaron una conducta muy extraña, pues dos de ellos no paraban de abrazar y proteger al tercero.
Dicha situación se repitió de forma constante todos los días, por lo que los veterinarios decidieron poner manos a la obra y hacer una revisión médica a los tres monos, tras la cual, los doctores se sorprendieron al descubrir el motivo por el que los dos monos no dejaban solo al tercero.
Resulta que este sufre de Síndrome de Down, padecimiento que, según los veterinarios, es totalmente inusual entre los monos macacos.
Debido al comportamiento de los dos hermanos, los encargados del zoológico decidieron no separarlos, ya que estos se desviven por proteger y mantener a salvo al tercero de los monitos.
Celal Özsöyler, jefe de la división de vida silvestre de Gaziantep, dijo haber sabido en todo momento que uno de estos monos tenía algo especial, ya que desde el primer día notó que su cara era diferente y uno de sus brazos era más largo que el otro.
“Los otros hermanos, aparentemente, lo saben y se preocupan por él. Lo alimentan y nunca lo dejan solo. Ahora estamos esperando a que crezcan para unirlos con otros monos, una vez que tengan el tamaño apropiado”, agregó.