Hace aproximadamente 5 o 10 millones de años, las tortugas gigantes deambulaban por pantanos de agua dulce en Suramérica, mismas que hacían que los humanos se vieran diminutos ante su gran tamaño.
Científicos y expertos en el tema, han descubierto caparazones pertenecientes a Stupendemys Geographicus, la tortuga más grande que ha existido sobre la faz de la Tierra.
Stupendemys por su gran tamaño y Geographicus por el reconocimiento otorgado por los investigadores y por todo el apoyo que National Geographic Society ha brindado a la investigación de tortugas fósiles.
Pero los nuevos fósiles muestran el tamaño gigante de las tortugas, así como sus enormes características de cuernos del caparazón cerca del cuello. Los cuernos también ayudaban a proteger los cráneos enormes de los machos cuando peleaban con otros machos: las hembras no tenían esta característica.
Aunque el área donde alguna vez vivieron estas tortugas ahora es en gran parte desértica, era una región de agua dulce húmeda y pantanosa llena de vida diversa hace millones de años. Y fue el ambiente perfecto para esta tortuga gigante, lo que probablemente les permitió alcanzar un “tamaño incomparable”.