Seguramente te has encontrado con, al menos, una cucaracha en tu cocina. Decides comprar un insecticida, pero descubres que ya no funciona como antes. Bueno, déjanos decirte que no es que el producto ya no tenga la misma calidad, sino que ya no tiene la misma eficacia contra la plaga. En otras palabras, estos insectos se han vuelto cada vez más resistentes.
Partiendo de que los insecticidas son productos que tienen como base químicos sintéticos denominados piretroides, un equipo de científicos reveló una disminución en la capacidad de estos repelentes.
En un artículo para la revista Journal of Economic Entomology, los autores, después de una serie de experimentos con dichos productos, notaron que los insecticidas comenzaron a tardar cerca de cinco días para lograr el 100% de mortalidad en una población de cucarachas alemanas (Blatella germanica), especie más común de hallar en los hogares.
Si bien las cucarachas lograron desarrollar nuevos niveles de resistencia, el grupo indicó que existen materiales que, incluso, tampoco ayudan a que los insecticidas cumplan su misión, entre ellos el acero inoxidable, las baldosas de cerámica y paneles de yeso pintados, éste último el peor de los mencionados.
“En caso de que los afectados no tengan acceso a un control de plagas profesional eficaz o a soluciones de consumo, continuarán sufriendo los efectos de una infestación, incluidos los riesgos para la salud asociados con los alérgenos de las cucarachas”, advirtió la Dra. Johnalyn Gordon, de la Universidad de Kentucky (Estados Unidos).