En los territorios silvestres de San Luis Potosí, México, están las hormigas mieleras. Reconocidas bajo el nombre de Myrmecystus; que en náhuatl quiere decir “repletas”, las hormigas recolectoras de miel son un ejemplo de los misterios que esconde la naturaleza.
Se cree que las abejas son las únicas productoras de miel por excelencia, sin embargo, en las lejanas tierras de San Luis Potosí se encontró una especie de hormigas que también recolecta el néctar de las flores para transformarlo en un delicioso elixir natural.
Una vez que las flores aparecen, las hormigas emprenden un viaje para almacenar el dulce líquido en su abdomen. El objetivo es ofrecer alimento a aquellos integrantes de la colonia que no pueden producir miel.
Si no vuelan… ¿cómo obtienen la miel las hormigas?
Aunque no tengas alas para volar, las hormigas mieleras pueden escalar lo suficiente para obtener los jugos de una flor. Durante la noche cada hormiga recolectora guarda la mayor cantidad posible de néctar en su abdomen.
Algunas pueden hincharse tanto que se pueden quedar inmóviles hasta que terminan de almacenar todo. Sin embargo, una vez que están repletas de miel se dirigen a la colonia para traspasar este delicioso producto.
Basta con conectar sus antenas a otras hormigas para comenzar a regurgitar gota a gota el brebaje natural. Las hormigas más pequeñas de las colonias son las que disfrutan de esta miel, ya que es una forma de prepararlas para llegar a la adultez y repetir el ciclo.