Un estudio que analizó varias vértebras de Megalodón o tiburón megatooth, una especie que vivió hace millones de años, reveló que, en realidad, este animal era más esbelto y parecido a un simple tiburón blanco actual que al monstruoso espécimen recreado en diversas películas.
Cabe recordar que investigaciones previas sugerían que el Otodus megalodon probablemente alcanzaba una longitud de 15 a 20 metros. Sin embargo, dado que en su registro fósil sólo hay dientes y vértebras, los autores tomaron al tiburón blanco moderno (Carchadon carcharias) como modelo de forma corporal de su antepasado, algo que resulta erróneo.
Los resultados del estudio, elaborado por la Universidad DePaul, en Estados Unidos, señalan que el cuerpo del megalodón era más alargado que el del gran tiburón blanco contemporáneo.
“La prueba extraordinariamente sencilla de que el O. megalodon tenía un cuerpo más esbelto que el gran tiburón blanco estaba oculto a plena vista”, indicó Kenshu Shimada, autor principal.
“Fue un `momento eureka´ cuando nuestro equipo de investigación se dio cuenta de la discrepancia entre las longitudes publicadas anteriormente para el mismo espécimen de Megalodón”, apuntó.