Los dueños de un restaurante en Canadá no tenían ni idea de lo que estaba en sus manos: una especie extramadamente rara de langosta naranja. Sin notarlo, ellos la tenían en el estanque, lista para ser vendida, cocinada y después, comida.
Pero para fortuna de los amantes de los animales, la langosta se salvó de la muerte. De acuerdo con medios locales, el gerente del lugar se dio cuenta del extraño especimen debido a que notó que los otros ejemplares con los que compartía estanque, la molestaban.
“Obviamente ella destacaba del resto. No todos los días se puede observar una langosta que parece precocida caminando por ahí”, comentó la esposa del gerente del restaurante ubicado en Durham, en la provincia de Ontario.
Cabe mencionar que antes de su rescate, los dueños del local ya tenían pensado deshacerse de la rara langosta color zanahoria, debido a que ya llevaban varias semanas ofreciéndola pero nadie la quería comprar. Así que, para no seguir alimentándola, iban a liberarla en el océano.
Al final, la pareja decidió mejor llevarla al acuario de Ontario. Fue ahí donde se descubrió que , efectivamente, la singular langosta pertenece a una muy rara especie que, según los expertos, sólo puede verse una en 30 millones.
Los especialistas explicaron que la mayoría de estos animales son de color azul oscuro o verde. Sin embargo, raras mutaciones genéticas permiten ver ejemplares con conchas amarillas o con la mitad naranja.
“Pinchy”, como ha sido bautizada, está ahora bajo los cuidados de profesionales. “Se está adaptando muy bien a su nuevo hogar, de manera brillante diría yo”, explicó una de sus cuidadoras designadas.