Hace poco más de una semana, autoridades de Noruega dieron a conocer la muerte de “Hvaldimir”, una beluga que se hizo famosa tras algunos rumores que apuntaban que, en realidad, se trataba de una “espía rusa”. Y no, no es broma.
Pese a que la policía local afirma que aún se desconoce la causa de dicho fallecimiento, grupos activistas aseguran que en el cuerpo del cetáceo había marcas de disparos.
“Las heridas encontradas en `Hvaldimir´ son muy alarmantes y de una naturaleza que no permite descartar un acto criminal. Sin duda, se trata de un caso impactante”, mencionó al respecto Siri Martinsen, directora de Noah, una de las organizaciones que están exigiendo a las autoridades noruegas investigar la muerte del ejemplar.
Pero, ¿de dónde surgió la teoría de que “Hvaldimir” era una espía rusa? La beluga, cuyo nombre es un juego entre la palabra noruega para ballena “Hval” y el nombre de pila del presidente de Rusia “Vladimir”, fue avistada por primera vez en las costas de aquel país nórdico en 2019.
Rápidamente se viralizó en redes sociales tras portar un arnés y algo similar a un soporte para cámara, el cual traía escrita la leyenda “Equipo de San Petersburgo”.
Por si fuera poco, tiempo después la cadena CNN señaló, con base en testimonios de expertos, que la marina rusa suele entrenar diferentes especies animales para operaciones de espionaje, aunque también se sabe que algunos cetáceos son utilizados con fines terapéuticos.