Tras poco más de cuatro décadas, en el condado de Guadalupe, Texas, habitantes reportaron el avistamiento de uno de los temibles depredadores que ha tenido Estados Unidos, el cual, incluso, ya se creía extinto.
Hablamos del jaguarundí o yaguarundí (Herpailurus yagouaroundi), un felino de cuerpo alargado y pelaje oscuro que, normalmente, habita en zonas alejadas de las comunidades humanas.
En palabras de Rachel Malstaff, directora del departamento de mamíferos del Zoológico de San Antonio, este suceso ha puesto en “alerta máxima” tanto a la comunidad científica como la población local, pues considera que la pérdida de su hábitat en México podría provocar su posible regreso al Estado de la Estrella Solitaria.
“El último avistamiento confirmado del jaguarundí fue en 1986, cerca de Brownsville. Desde entonces, la especie se consideró extinta, al menos, en Estados Unidos, ya que en México todavía hay pequeñas poblaciones de estas criaturas”, indicó la especialista.
“De confirmarse más avistamientos, surgiría la pregunta sobre si este retorno se debe a causas naturales o a una migración forzada, derivada de la pérdida de su hábitat por la deforestación y la expansión urbana”, concluyó.