Por primera vez en la historia, se ha observado que los delfines pueden aprender técnicas de alimentación fuera del vínculo madre-cría, expresión de una naturaleza cultural similar a la de los grandes primates.
Los delfines de Shark Bay, en Australia Occidental, son muy conocidos por los científicos y han sido estudiados de cerca durante más de 35 años. A mediados de la década de 1990, el equipo registró los primeros casos de una nueva técnica extraordinaria de alimentación llamada "bombardeo".
Se trata de una táctica utilizada por los delfines cuando la presa se esconde dentro de grandes conchas vacías de caracoles gigantes que se encuentran en Shark Bay. Usan sus hocicos para llevar las conchas a la superficie y luego las sacuden para atrapar la comida con sus bocas, como si se tratara de las últimas patatas fritas en el fondo de una bolsa.
Las técnicas de alimentación de los delfines de Shark Bay generalmente son transmitidas de madres a crías, lo que los investigadores denominan transmisión social vertical. Esta transmisión entre generaciones era considerada como la única forma en que los delfines aprenden métodos de alimentación. Pero el nuevo estudio, publicado en la revista Current Biology, demuestra que algunos delfines de Shark Bay realmente han aprendido este método de alimentación fuera del vínculo madre-cría, sugieriendo que observaron el bombardeo de sus congéneres cercanos y luego adoptaron la técnica ellos mismos, lo que los investigadores denominan transmisión social horizontal y puede ocurrir dentro de las generaciones.
Este hallazgo representa la primera evidencia cuantitativa de la transmisión horizontal de una táctica de búsqueda de alimento entre las ballenas dentadas, proporcionando evidencia adicional de similitudes culturales entre los delfines y los grandes primates. Los chimpancés, gorilas y, por supuesto, los humanos también han demostrado una amplia gama de conductas de forrajeo socialmente aprendidas.