Los demonios o diablos de Tasmania, una especie de marsupial desaparecida hace más de tres mil años de Australia, fueron reintroducidos recientemente en la isla oceánica; suceso que representa sólo el primer paso de un ambicioso programa que busca la protección de estos animales.
A través de un comunicado, la asociación Aussie Ark reveló que, a principios de la semana pasada, un grupo de 26 ejemplares de este mamífero carnívoro fue liberado en un santuario de 400 hectáreas ubicado en Barrington Tops, a tres horas y media al norte de Sídney.
El presidente de la asociación, Tim Faulkner, catalogó esta operación como “histórica, ya que se trata apenas de la primera etapa de un programa que busca la conservación del demonio de Tasmania".
Aussie Ark se dio a la tarea de seleccionar, de manera cuidadosa, a los 26 ejemplares de demonios de Tasmania, teniendo en cuenta varios factores, como su capacidad de reproducción: “Hemos introducido especímenes jóvenes y con buena salud, situación que les dará seis meses para establecer su territorio y prepararse para la temporada de reproducción, la cual tendrá lugar en el mes de febrero”, explicó Faulkner.
El demonio de Tasmania es una de las siete especies que la asociación planea reintroducir a lo largo y ancho del continente durante los próximos años, al igual que el gato tigre, el peramélido y el petrogale.
El también llamado Sarcophilus harrisii es un marsupial nocturno de pelaje oscuro o negro, que puede llegar a pesar hasta ocho kilos y suele alimentarse de otros animales autóctonos o de los restos de animales muertos. Está comprobado que el demonio de Tasmania no representa ninguna amenaza para los seres humanos o el ganado, sin embargo, este se defenderá si se siente atacado, siendo capaz de provocarle graves heridas a su agresor.