Sudáfrica, Namibia, Zimbabue y Kenia son los países que actualmente albergan las poblaciones restantes de rinocerontes silvestres (Rhinocerotidae). Según los registros de la organización World Wildlife Fund (WWF), a comienzos del siglo XX había cerca de 500 mil ejemplares en libertad, distribuidos entre estos territorios; sin embargo, hoy en día queda menos del 10% de dicha cifra debido, en gran medida, a la caza desmedida en busca de cuernos de rinoceronte.
Por si lo anterior no fuera suficiente, tal parece que la presión ecológica que los seres humanos hemos imprimido en la especie ya modificó su cuerpo.
Así lo dio a conocer un nuevo estudio de la Universidad de Cambridge, Inglaterra, en el cual investigadores de esta institución se percataron que los cuernos de rinoceronte han disminuido su tamaño en años recientes.
Para llegar a esta conclusión, el equipo de expertos midió los cuernos de 80 mamíferos fotografiados de perfil entre 1886 y 2018, pertenecientes a las especies: blanco, negro, indio, javanés y sumatra.
“Estábamos muy emocionados de poder encontrar evidencia de fotografías que los cuernos de rinoceronte se han vuelto más cortos con el tiempo”, comentó Oscar Wilson, autor principal de la investigación publicada en la revista People and Nature.
“Los cazadores ilegales buscan a los rinocerontes con cuernos más largos porque les pueden sacar más provecho. De esta manera, la población de rinocerontes con cuernos más pequeños es la que sobrevive, y sus características genéticas se transmiten a las generaciones venideras”, aseguró.
Aún así, explicó, el hecho de que estas proyecciones óseas se reduzcan no es una buena noticia. Y es que a lo largo de millones de años, los rinocerontes los desarrollaron para defenderse y agarrar comida; por lo que, al hacerse más pequeños, la especie enfrentará nuevos retos en la búsqueda de sobrevivir.