El cambio climático ha reducido el hábitat del leopardo de las nieves, especie amenazada de Asia Central, y también los pastos de las comunidades ganaderas locales, lo que aboca a humanos y felinos a un conflicto en el que seguramente estos últimos acabarán perdiendo, advierte Naciones Unidas.
La oficina europea del Programa de la ONU para el Medio Ambiente (PNUMA) presentó esta semana videos y fotografías que demuestran que los leopardos de las nieves, también conocidos como irbis, se están desplazando a zonas cercanas a grandes ciudades de la región, como Bishkek, capital de Kirguizistán.
Hasta 15 ejemplares adultos y dos cachorros de este felino han sido fotografiados y filmados mediante cámaras activadas por movimiento en las montañas Ala Too, a unos 40 kilómetros de la ciudad, una proximidad que según el director de PNUMA Europa, Bruno Pozzi, indica futuros problemas de convivencia.
El cambio climático reducirá el hábitat de estos animales en la alta montaña de Asia Central hasta en dos tercios en el próximo medio siglo; a su vez, el aumento de temperaturas forzará a los ganaderos a buscar pastos para sus rebaños cada vez a mayor altura, aumentando la competencia de ambos por la misma tierra.