En octubre de 2020, el rinoceronte blanco (Ceratotheirum simum) fue declarado funcionalmente extinto; lo anterior debido a ciertos factores como la caza furtiva y la destrucción de su hábitat. Por si esto no fuera suficiente, el mismo fenómeno también está afectando a sus primos biológicos: los rinocerontes negros (Diceros bicornis) y otros bovinos africanos.
Sin embargo, las malas noticias no paran ahí. Recientemente, un equipo de la Universidad de Stellenbosch, en Ciudad del Cabo, Sudáfrica, descubrió que estos animales son susceptibles a la tuberculosis bovina, científicamente conocida como Mycobacterium bovis.
Curiosamente, los ejemplares más afectados son aquellos que habitan en el Parque Nacional Kruger, el cual históricamente ha sido considerado un refugio para el restablecimiento de la especie.
“Nuestros hallazgos confirman una alta carga de infección generalizada en la población de rinocerontes del Parque Nacional Kruger. Estos hallazgos proporcionan una base para comprender la propagación de la tuberculosis bovina en ecosistemas complejos”, se lee en el estudio.
Es importante mencionar que hasta antes de esta investigación, dicho patógeno no infectaba a los rinocerontes africanos. Por este motivo, a los científicos de Ciudad del Cabo les preocupa que éste represente una amenaza significativa tanto para la seguridad alimentaria como para la conservación de la especie.
Pero, ¿de dónde provienen estas infecciones letales? Lo primero que debemos saber es que los rinoceronten no viven aislados dentro del Parque Nacional Kruger. Por el contrario, comparten el hábitat con otros animales amenazados.
Una de ellos, explica la autora principal Michele Miller, es el búfalo americano (Bison bison): “Lo más probable es que los búfalos infectados tosan periódicamente; de esta manera, su saliva y secreciones respiratorias contaminan la vegetación y el hábitat”.
En ese sentido, la también líder del grupo de investigación en tuberculosis animal, asegura que por la cercanía de los rinocerontes con los bovinos enfermos, lo más probable es que hayan adquirido la infección.
Para fortuna de la especie, no todo está perdido; ya que Miller afirma que es posible que los rinocerontes con tuberculosis bovina puedan eliminarla, siempre y cuando no cuenten con algún otro padecimiento.