La población de animales silvestres, que incluye mamíferos, aves, anfibios, reptiles y peces, ha disminuido un 69% a nivel mundial desde el año 1970.
Así lo dio a conocer un nuevo informe elaborado por el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF), el cual fue presentado esta semana con el propósito de sensibilizar a los Estados participantes de la XV Conferencia de las Partes de la Convención sobre la Diversidad Biológica, que tendrá lugar en diciembre próximo.
Según el documento, las regiones tropicales son las más afectadas por la reducción de animales vertebrados. Prueba de ello es que entre 1970 y 2018, las poblaciones silvestres monitoreadas en Iberoamérica y el Caribe cayeron un 94%.
“El WWF está particularmente preocupado porque esta tendencia se está produciendo en algunas de las áreas del mundo con mayor biodiversidad”, indica el informe.
Además, el deterioro o desaparición de los hábitats, como resultado de la deforestación, constituyen los casos más comunes en dicha región. Se calcula que hasta el momento se ha perdido el 17% de los bosques originales y que otro 17% ha sido degradado.
Por otra parte, la situación de las especies de agua dulce resulta un poco mejor, pero igualmente delicada; ya que en menos de una década, sus poblaciones han caído en un 83%, el mayor declive visto en una especie en particular.
En ese sentido, la investigación explica que las principales causas son la pérdida de hábitat y las barreras en las rutas migratorias para los peces.
“A nivel global, un millón de plantas y animales se encuentran amenazados de extinción, y entre el 1 y 2.5% de las aves, mamíferos, anfibios, reptiles y peces han desaparecido, al mismo tiempo que se ha notado una reducción de poblaciones que eran abundantes y de la diversidad genética”, explica el documento.
“Sólo un pacto como el del Acuerdo de París permitiría revertir la pérdida de biodiversidad y, a la vez, garantizar el sustento de miles de millones de personas cuyas economías dependen directamente de la naturaleza”, finaliza.