Las ranas europeas hembras han desarrollado una curiosa estrategia para evitar aparearse con un macho previamente rechazado: fingen su muerte.
Este comportamiento frente a la reproducción fue estudiado por un grupo de científicos, pues además de quedarse inmóviles, los anfibios suelen rodar y hasta gruñir cuando se encuentran inconformes.
“En lugar de ser pasivas e indefensas, descubrimos que las ranas europeas hembras son capaces de utilizar tres estrategias clave para evitar a los machos con los que no desean aparearse, ya sea porque todavía no están listas o simplemente no les gusta el ejemplar en cuestión”, señaló la Dra. Carolin Dittrich, autora principal del estudio publicado en la revista Royal Society Open Science.
Para llegar a esta conclusión, los encargados del estudio tomaron individuos de ambos sexos durante la temporada de apareamiento y los colocaron al interior de diferentes tanques de agua. En cada uno de ellos había dos hembras y un macho.
Sorpresivamente, de las 54 hembras que participaron en el experimento, el 83% se dio vuelta cuando el macho se le acercaba con intenciones de reproducirse, a fin de dejarlos bajo el agua y que los mismos se marcharan para no ahogarse.
Asimismo, durante la observación se logró observar que el 46% de las hembras montadas lograron escapar mediante volteretas, gruñidos y su aparente muerte.
“Para nosotros, parece como si la hembra se estuviera haciendo la muerta, aunque no podemos demostrar que se trate de un comportamiento consciente. Tal vez sólo sea una respuesta automática al estrés”, concluyó Dittrich.