Últimamente, los ajolotes se han convertido en una de las especies más populares de México, a tal punto de aparecer en diferentes murales y billetes de 50 pesos.
Tristemente, lo anterior no ha sido suficiente para que estos pequeños y viscosos animales se alejen de su estado de peligro en extinción. Por si fuera poco, una nueva investigación de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) acaba de pronosticar su fin en su propio hogar: Xochimilco.
De acuerdo con Tania Porras Gómez, una de las autoras, el presente estudio surgió de la exploración de los mecanismos regenerativos que hay en los pequeños cuerpos de estos anfibios. Y es que a pesar de que dicha capacidad ha sido muy estudiada en el pasado, lo que ahora busca el equipo es averiguar más acerca de la regeneración en órganos reproductores, pues hasta este momento no existe mucha información acerca de si los ovarios y testículos de los ajolotes pueden volver a crecer.
Pese a ello, la experta reveló que hubo un descubrimiento importante que ocurrió mientras analizaban las células reproductoras: existen células germinales, que permiten la regeneración, presentes en los espermatozoides de la especie.
“El hallar estas células nos hace pensar que sí es posible, lo que podría ser llevado, incluso, a la medicina para ayudar en problemas de fertilidad”, señaló Porras Gómez.
Depositando mucha esperanza en los resultados, lo que sigue es revisar in vivo el proceso de regeneración en estos órganos, pues esto podría ser la clave para ayudar a recuperar las poblaciones.
¡Ojo! Aunque los hallazgos del laboratorio suenan prometedores, la máxima casa de estudios del país afirmó que la población de ajolotes en los canales de Xochimilco está desapareciendo rápidamente, debido a la presencia de invasores como la carpa y la tilaplia, los cuales fueron introducidos a la zona durante la década de los años 70 con la intención de que la población local pudiera pescarlos.
Para 1998 había alrededor de 6 mil especímenes viviendo en esta parte de la Ciudad de México, que además ha sido su hogar por milenios. Quince años después, en 2013, se volvió a hacer un conteo que dejó preocupado a los especialistas, ya que sólo se contabilizaron 36 ajolotes.
De continuar dicha tendencia, la UNAM pronostica que estos adorables seres ya no habitarán los canales de Xochimilco para el año 2025.