Actualmente, el sureste mexicano necesita una inversión de al menos 17 mil millones de pesos (mdp) en los próximos cinco años para atender la creciente crisis hídrica y contrarrestar los impactos del cambio climático, reveló un análisis elaborado por la Red del Agua de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
En el reporte titulado “Retos y Oportunidades para la Seguridad Hídrica en el Sureste de México: Chiapas, Tabasco y Veracruz” también participaron expertos del Centro Regional de Seguridad Hídrica bajo los Auspicios de la UNESCO y el Consejo Consultivo del Agua, quienes buscan aportar soluciones para enfrentar la escasez del agua en dicha zona.
Precisamente, el documento detalla la importancia de la región conformada por Veracruz, Chiapas y Tabasco, considerada de las más abundantes en términos hídricos y de biodiversidad del país, toda vez que alberga 30 ecosistemas y los tres ríos nacionales más caudalosos, y en ella habitan 16 millones de personas y se produce cerca del 8% del Producto Interno Bruto (PIB).
Sin embargo, también expone que factores como la variabilidad climática, la deforestación y el cambio de usos del suelo impulsados por el crecimiento poblacional desordenado, el desarrollo industrial y la agricultura extensiva, así como la falta de infraestructura adecuada para la gestión del líquido vital han derivado en problemas de escasez, contaminación y acceso desigual.
Por tales motivos, los autores solicitaron una inversión de al menos 17 mil mdp, cantidad destinada a aplicar orientaciones basadas en los cuatro pilares de la seguridad hídrica, que suponen el brindar agua en cantidad y calidad adecuadas a las personas, los ecosistemas, las actividades productivas y garantizar la resiliencia de las comunidades ante los efectos del cambio climático.