El sargazo es un tipo de microalga marina, de color pardo o café, que suele flotar en el océano. No tiene temporalidad ni un tiempo de duración; es decir, éstas pueden durar desde semanas hasta meses, incluso hay años en que es más abundante que en otros, tal es el caso del 2021. Lo preocupante es que, si no se cuenta con un manejo correcto, las afectaciones pueden ser muchas y muy peligrosas.
De acuerdo con un comunicado por parte de la Secretaría de Marina, desde marzo de 2021 a la fecha se han recolectado cerca de 15 mil 956 toneladas de sargazo en playas y otras 726 en mar. Desafortunadamente, esta situación parece no tener fin, pues el sargazo sigue y sigue llegando de manera alarmante.
Algunas de las afectaciones que trae consigo la llegada del sargazo es su descomposición en las playas, ya que éstos contribuyen en su erosión, lo que termina con los pastos marinos afectando a la fauna de manera grave como lo son los arrecifes coralinos.
Por si fuera poco, también emiten gases tóxicos durante este proceso. Una mala disposición final puede amenazar con contaminar el acuífero, que es la fuente de abastecimiento de agua limpia.
Además, el deterioro ambiental por la llegada de estas toneladas de alga impacta directamente a la economía de la región, especialmente la gente dedicada a la pesca y al turismo.
Según datos de la Red de Monitoreo del Sargazo de Quintana Roo, actualmente 25 playas reportan una presencia excesiva de esta alga, 15 con nivel abundante, 11 moderado y 11 muy bajo. Mientras que las playas que aún no cuentan con la presencia de sargazo son Holbox, Isla Contoy, Isla Mujeres, Costa, Playa Mujeres y algunos puntos de la zona hotelera de Cancún, Isla Cozumel Oeste y Laguna de Bacalar.